El día de hoy en horas de la mañana, se llevó a cabo una audiencia privada en los Tribunales de Justicia de Pérez Zeledón donde se analizó la situación del empresario Ricardo Blanco, quien el 17 enero del 2012 contrató a un grupo de hombres para que le dieran muerte con un arma calibre 25 al ingeniero municipal de ese entonces Álvaro Barrantes, esto porque le negara en reiteradas ocasiones un permiso de construcción de una gasolinera ubicada entre El Hoyón y La Palma de Pérez Zeledón.
En la audiencia realizada, el empresario negocia la pena aceptando los hechos y la prueba, por lo que se le impusieron 10 años de cárcel y el pago como indemnización de 50.000 dólares a Barrantes.
Ante esta situación no se lleva a cabo un juicio oral y público, por lo que se hace de manera abreviada dictándose sentencia en el acto. La prisión preventiva se dictó por un mes mientras queda en firme la sentencia.
Por otro lado, dos sujetos siguen en fuga, por lo que el Ministerio Público se encuentra tras los pasos de ellos y a su vez verifican que estén en el país, de lo contrario se estaría emitiendo orden de captura internacional.
