La lluvia no fue excusa, ayer tenía un motivo muy especial para correr, para agradecer a Dios, para celebrar la vida.
Con lágrimas en los ojos escribo estas letras para dar fe de que lo celestial puede mucho más que lo terrenal, una historia que les llenará de mucha esperanza y fe, aun si usted está enfrentado un momento difícil.
A Gabriel lo conocí cuando estábamos en el colegio, nunca nos tratamos, solo viajábamos juntos en el bus del Colegio, recuerdo a un joven que hablaba nada más lo necesario.
Ahora Gabriel tiene 21 años, pero hace dos años su vida y la de su humilde familia cambió por completo cuando al llegar un día por la noche de su trabajo sintió un fuerte dolor de cabeza, en la madrugada lo encontraron inconsciente en el baño….el pronóstico que le dieron los médicos en el hospital fue poco alentador, Gabriel tenía un sangrado cerebral, habían pocas expectativas de vida por lo grave de la lesión.
Gabriel fue sometido a una cirugía en la que se trató de sellar una arteria, sin embargo por lo riesgoso de su caso el médico no pudo completarla, aun así la mejoría de Gabriel había sido muy notable pues no volvió a convulsionar, sin embargo hace algunos días él tuvo una recaída que le hizo perder la movilidad de medio cuerpo.
Según los médicos en esta ocasión el sangrado había sido mayor, la artería había reventado por otro lado.
El miércoles, Gabriel tuvo que tomar la decisión de operarse o no, pues la realidad era que él podía morir durante la operación en su cerebro, por lo complicado del procedimiento.
Aun así, él con su característica fe en Dios y respaldado por su familia, tomó la valiente decisión de someterse a dicha operación, y fue así como este jueves en la mañana, en una operación que tardó cerca de cuatro horas, fue intervenido en el Hospital San Juan de Dios y horas después según me relató su madre, Karen Mora, con lágrimas en los ojos, la cirugía de su hijo había sido todo un éxito, su madre lo atribuye a un milagro, pues según le manifestaron los médicos, todo salió aún mejor de lo esperado.
Posterior a la cirugía Gabriel fue trasladado a Cuidados Intensivos, su estado aun es muy delicado, estas horas son fundamentales para ver como evoluciona.
Hoy en la mañana platiqué con su madre quien nos informó que Gabriel continúa en Cuidados Intensivos, estable, luego de haber despertado pues ayer mismo tuvo que ser sedado para controlar una complicación que se presentó posterior a la operación.
De todo corazón deseo para Gabriel una pronta recuperación y que si Dios lo quiere así, una vez en pie que la vida le llene de muchas oportunidades, pues a raíz de su enfermedad se tuvo que enfrentar también a la prueba del desempleo, ya que la gente tenía temor de darle trabajo y que le sucediera algo.
“Ha sido un proceso muy duro que solo Dios y la ayuda de muchas personas nos ha permitido seguir en la lucha del dia a día”, concluyó su madre.
Agradezco también a todos y cada uno de los que se han sentido identificados con Gabriel y han elevado una oración por él y su familia, a la vez una petición para que lo sigan haciendo, ya que aún queda un gran camino por recorrer.
Un abrazo para Karen, su valiente madre, quien también enfrenta quebrantos de salud y aun así se ha mantenido como roca firme para apoyar a su hijo en esta difícil situación, no solo de salud, si no también económica que han atravesado durante este tiempo.
Recuerde, si usted quiere ofrecer una intención por alguien no dude en contactarme, yo podré correr por esa persona y si usted quiere hacerlo conmigo será bienvenido (a).
Quien escribe, Yuri Fallas.
Nota: Si usted desea colaborar con esta familia puede contactarme a mi número 8542 50 00 o en mi Facebook personal: Yuri Fallas o bien a PZ Actual.
¡Que Dios les bendiga!
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