Con las botas bien puestas funcionarios de la CCSS en San Vito llegaron hasta los pueblos indígenas más lejanos.
En la sucursal de San Vito tomaron la decisión de ponerse en los zapatos de la población indígena y trasladarse hasta sus territorios más alejados para así facilitarles los trámites de aseguramientos y pensión.
Todo nació porque mujer viuda indígena llegó a la sucursal a retirar el formulario para solicitar la pensión por viudez y orfandad pues su pareja había sido arrastrado por un río cuando intentó cruzarlo.
La compungida mujer volvió a los pocos días a la misma sucursal para pedir otro formulario, ya que su falta de experiencia en completar los requisitos y el escaso conocimiento del español, la indujo, como a otros coterráneos, a equivocarse.
Ahí, los compañeros de San Vito se dieron cuenta que debían ponerse en el lugar de estos pobladores y entender lo que les cuesta llegar a pedir servicios, por lo tanto, organizaron toda una logística para desplazarse a la zona indígena y llevar el servicio a esas comunidades.
Con ese enfoque de trabajo de ponerse en los zapatos de la población, los funcionarios empezaron a desplazarse a las dos comunidades más alejadas y de difícil acceso: Jönkruhörä y Fila tigre.
Se trata de comunidades indígenas Ngöbe que quedan en Limoncito “Copey Abajo”, dice Luis Alberto Agüero Cordero, director Regional de Sucursales quien abrazó el proyecto convencido del esfuerzo que realizan los trabajadores que dejan la comodidad de la oficina para llegar hasta esas poblaciones por caminos impenetrables, pero quienes además deben escalar montañas, cruzar ríos sin puentes y sortear los peligros de los acantilados para reducirle a los cerca de 800 moradores de diez comunidades, el desplazamiento al centro de San Vito.
“En una de las giras, nos encontramos a Mauricio, un niño de cinco años que presenta discapacidad física y no ve, su padre lo abandonó por lo que su madre lo lleva alzado a todas partes donde ella deba desplazarse, tocamos puertas a varias organizaciones y la Unión Cantonal de Asociaciones de Desarrollo de Coto Brus le donó una silla de ruedas y fue muy emotivo mejorarle su calidad de vida” manifestó Luis Alberto Agüero.
Ya efectuaron dos campañas donde trabajadores sociales apoyaron con la búsqueda de personas que necesitan pensiones, pronto dispondrán de toldos, computadoras portátiles con acceso a Internet y avanzarán a otras comunidades con nuevos servicios, fuerzas renovadas y el mismo compromiso de la CCSS y sus usuarios.
Información e imágenes: Caja Costarricense de Seguro Social.