“Alas para crecer” del SVA llega a comunidades indígenas del país.
- Botas de hule, salveques, cartucheras, útiles escolares y regalos son recibidos por menores indígenas en edad escolar
El primer paso para el cambio es ayudar compasivamente a quien lo necesite, así fue como nació el proyecto: “Alas para crecer”, el cual es desarrollado por el personal de la Dirección del Servicio de Vigilancia Aérea (SVA) del Ministerio de Seguridad Pública y consiste en llevar ayuda a los niños y niñas que forman parte de la población escolar que reside en las comunidades indígenas del país.
“Alas para crecer inició hace seis años debido a la estrecha relación que existe en el SVA con la población indígena costarricense, puesto que por medio de los vuelos ambulancia, trabajos operativos y ayuda humanitaria tenemos la oportunidad de conocer las necesidades que hay en dichas zonas. Esto nos motivo para ayudar a los estudiantes de Alto Talamanca y Punta Burica en la Zona Sur del país”.
Así lo explicó la oficial del SVA, Ismenia Romero, quien agregó que “Alas para crecer actualmente cuenta con más de 400 padrinos y madrinas que entregan botas de hule, salveques, cartucheras, útiles escolares y regalos a 426 menores”. Por su parte, los educadores de las 17 escuelitas patrocinadas durante el 2017 coinciden en que “los menores continuarán estudiando en el 2018 gracias al SVA y a Alas para crecer”.
Dicho proyecto forma parte de la labor social policial que efectúan en el SVA, pues para esta época los oficiales aprovechan sus días libres e incursionan en la montaña con el objetivo de llegar a las comunidades indígenas más remotas y de difícil acceso, ellos entregan la ayuda a estos estudiantes indígenas que caminan entre dos y cuatro horas todos los días para llegar hasta sus escuelas.
Una de las menores residentes en Alto Guaymí de la Zona Sur en Costa Rica es Gabriela Guerra, la niña de nueve años dijo: “gracias a Alas para crecer, gracias a Vigilancia Aérea, gracias a los que ayudaron, gracias por todas las cosas que nos trajeron y por acordarse de nosotros. Prometo estudiar mucho”. Esta niña forma parte de los 426 menores a los que llegó Alas para crecer.
En tanto, el líder comunal de Punta Burica, señor Venancio Guerra, indicó: “estoy eternamente agradecido con el SVA, con Alas para crecer y quienes ayudaron, gracias por haber puesto la mirada en nosotros, por ayudar a esta zona que también es costarricense y darle la oportunidad a estos niños y niñas a crecer. Esta es la zona más lejana de CR y que lleguen hasta acá nos emociona y llena de agradecimiento”.
Entre las 17 escuelitas a las que llegaron durante esta semana los oficiales del SVA están: Blujuriñak, Jakui, Kjalari, Yoldi Kicha, Tsirbakla, Seliko, San Agustin y Ksariñak, estas localizadas en los recónditos poblados pertenecientes a la Cordillera de Talamanca. Mientras que, Alto Guaymí, Molotudta, La Peña y la Peñita, son pertenecientes a Punta Burica, Zona Sur del país.
También visitaron Grano de Oro y Vehéh en Alto Chirripó de Turrialba en Cartago, ahí uno de los oficiales del SVA y voluntario de Alas para crecer, Ricardo Rodríguez, indicó que “el deseo de servir nos lleva a actuar más allá de lo que realizamos diariamente como policías, en el SVA consideramos que todos somos uno y por ello debemos ser compasivos por los demás y ayudar a nuestros hermanos indígenas”.
OFICINA DE RELACIONES PÚBLICAS Y PRENSA
MINISTERIO DE SEGURIDAD PÚBLICA